Apenas vi La piel que habito de Pedro Almodovar, la cual me pareció genial, en muchos aspectos, guión original, buen casting, fotografía ideal, planos buenísimos, pero hay algo en lo que me fijé muchos más en toda la película, y es de esas cosas que nunca me espero pero me pone contento encontrar derepente. El vestuario.
En general toda la historia se desarrolla con un arte visual bastante "estético", una gran dirección de arte donde el vestuario jugó una gran parte de la historia. Como siempre el vestuario es aquel elemento fundamental pero silencioso en toda puesta en escena, no fue una excepción en esta película.
El vestuario estuvo a cargo de Paco Delgado y como amante de la moda vi muchos elementos que gratifican mis ojos, desde el bodysuit de Vera hasta los vestidos rotos en su armario (que sobre el bodysuit nude me remitieron a los diseños deconstructivistas de la Maison Martin Margiela), el uniforme de la madre, su vestido de plumas pareado con un bolso Gucci, el bolso Lady Dior de Vera en la escena final, la boutique de la madre de Vicente, los maniquies de retazos, la yuxtaposición de imágenes entre las telas remendadas y la idea de la cirugía plástica, la piel sintética, más bodysuits junto con una genial máscara de silicón, y sin duda algo que me llamó mucho la atención fué el acento que el traje del hermanastro de Robert hace en la escena, un traje de tigre con botas a juego...
Fueron todas esas imágenes las que llevaron mi mente a un lugar placentero mientras disfrutaba de una historia que sino es original, la manera en que fué realizada definitivamente se merece ese término. Supe que tendría que averiguar quién fue el encargado de vestuario, y para mi sorpresa encontré la razón del festín visual en el vestuario de esta película: Jean Paul Gaultier, quien ya ha colaborado anteriormente con el director, y aunque francamente no me lo esperaba en esta nueva entrega, fue muy grato saberlo y nada más amplió mi sonriza.
Vi imágenes que me resultaron muy inspiracionales:
